“Un sueño es una escritura y
muchas escrituras no son más que sueños”
Por
Yanina Barrientos 2do Lengua
Para
Teoría Literaria II
Resumen: Este
trabajo tiene por finalidad explicar los conceptos trabajados por Umberto Eco
en su texto “El lector Modelo”, y aplicar los mismos a la obra “Casa Tomada” de
Julio Cortázar.
Palabras
Claves: Lector Modelo, actualización,
“no dicho”, textos cerrados y textos abiertos, Autor Modelo, Narrativa
Artificial.
“Casa
tomada”
es un cuento del escritor argentino Julio Cortázar. "El primero",
según bastantes críticos. Aparecido por primera vez en la revista Anales de
Buenos Aires, publicada por Jorge Luis Borges. Fue recogido en el volumen
Bestiario, de 1951.
La obra “Casa
Tomada” de Julio Cortázar es concebida según él como, "su cuento más leído y más comentado”. Pero seremos nosotros, lectores,
los que actualicemos la obra, ya que el texto tal como lo presenta el autor es
incompleto.
Primero comenzaré por indicar que la historia
se basa en la descripción inicial de la vida en una casa donde habitan dos personajes.
En este caso Irene y su hermano que es el narrador de la historia. Ambos viven gozosos y en perfecta armonía en esa
casa que es edén, arcadia y paraíso. Ellos persisten solos en la casa, ajenos
al mundo exterior, alejados de pretendientes que desparecen o mueren, ocupados
en mantener una casa a cuya limpieza se dedican con esmero, método y rigor; en
un paraíso completo.
Uno de los rasgos más denotativos es la descripción
de la casa que se compone de dos secciones
separadas, el ala delantera y la parte más retirada; ambas están
comunicadas por un pasillo y por una maciza puerta de roble. En la parte más
retirada, donde los protagonistas sólo entran para limpiar, hay un comedor, la
biblioteca y tres dormitorios. En el ala delantera es donde viven los dos
hermanos: hay un zaguán por el que se accede a la casa, un living, los
dormitorios de los dos hermanos y un pasillo que da acceso a la cocina y el
baño y también a la puerta de roble que permite el acceso al otro lado de la
casa.
El
narrador sólo puede explicar lo que él puede ver y sentir, no más. Este
narrador es marcadamente subjetivo ya que da su opinión en muchas situaciones.
No nos encontramos en un caso de monólogo interior ya que es narrado para
terceros.
El personaje que narra la historia no se
describe mucho, cuenta que le gusta estar en la biblioteca de su casa y que
Irene, su hermana le teja ropa. Pero él si
describe a Irene con tanta perfección
y delicadeza que uno llega a pensar si en verdad eran hermanos.
A Irene se la considera una mujer adulta, de
unos 40 años, que ha pasado toda su vida cuidando de la casa con su hermano y
que en consecuencia su vida social es muy reducida (dejó a dos pretendientes
sin razones aparentes). Su personalidad es muy calmada, se pasa el día
tejiendo. Es muy ordenada, tiene unas costumbres y hábitos muy marcados que no
rompe nunca. Jamás se altera excesivamente, guarda muy bien la calma. Pertenece
a una situación social bastante buena, no le falta el dinero. Este dinero
procede del conreo de las tierras de la familia, por lo que ninguno de los
personajes no desempeña otra actividad que administrarlo. La relación que
mantiene con su hermano es muy buena, aunque no muy profunda ya que muchas
cosas que piensan no se las dicen para no disgustarse.
El personaje narrador, según mi opinión tiene una
personalidad y edad parecida a la
de su hermana, y la actividad diaria es
exactamente la misma a excepción que él cocina (él preparaba el almuerzo). No
está casado ya que su amor murió antes de comprometerse. Para ocupar las horas
muertas se dedica a leer literatura francesa, cuando toman la casa y no puede
acceder a los libros, se entretiene con la colección de sellos de su padre.
La pregunta que no pude descifrar y de hecho
creo que es el gran nudo de la historia es ¿quién toma la casa? La respuesta es
imposible de formular porque la intriga es la esencia del relato. El cuento de
Cortázar es inquietante y desazonador porque no sabemos nada, ni quiénes toman
la casa ni por qué lo hacen, porque entramos en trance con el terreno de lo no
racional, de lo onírico, por qué bordeamos lo surrealista, etc.
Puedo llegar a identificar según mis
conocimientos que “Casa tomada”, sin
duda, se trata de un cuento perteneciente al género fantástico, entendiéndose
esto por aquello que rompe, que quiebra y modifica la realidad –dentro de la
ficción literaria- y que no tiene explicación racional.
Llegó a descifrar , como destinataria de la
obra, el género porque además de tener ciertos conocimientos competentes poseo
cierta capacidad para poder distinguir los elementos “no dichos” a los que alude el autor Umberto Eco, en simples
palabras la enciclopedia me permite entender lo no dicho y reconocerme como
lectora modelo, escritora del texto.
Leer una obra como “Casa tomada”, me permite en un primer lugar, cuestionar los personajes, y de este modo ir comenzando a
armar el sentido del texto buscando lo “no dicho” tal como lo expresa Eco: “lo No dicho, significa no manifiesto en la superficie en el plano de
la expresión: pero precisamente son esos elementos no dichos los, que deben
actualizarse en la etapa de actualización del contenido.
Para
ello un texto (con mayor fuerza que cualquier otro tipo de mensaje) requiere
ciertos movimientos cooperativos, activos y conscientes, por parte del lector”.
Desde mi óptica, concluyó que “Casa Tomada” es una historia narrada
desde el recuerdo, donde un narrador , cuyo nombre nunca se da a conocer nos cuenta la historia de él y su hermana
Irene que siempre han permanecido juntos en una casa colonial muy antigua, a la
cual han dedicado su vida para mantenerla y cuidarla. Hasta aquí los datos para mí son claros,
aluden a una historia común y corriente donde dos hermanos narran como se
encargaban de los quehaceres domésticos del hogar, pero no todo está definido y
acabado. A medida que avanzo en el texto las cuestiones se empiezan a ampliar
generando un desequilibrio o desorientación, ya Eco lo señalaba al explicar que
“ el texto está plagado de espacios en
blanco, de intersticios que llenar, quien lo emitió preveía que se los llenará
y los dejó en blanco por dos razones: Ante todo, porque un texto es un
mecanismo perezoso que vive de la plusvalía de sentido que el destinatario
introduce en él y sólo en casos de extrema
pedantería, de extrema preocupación didáctica o de extrema represión el texto
se complica con redundancias y
especificaciones ulteriores (…) En
segundo lugar , porque, a medida que pasa de la función didáctica a la
estética, un texto requiere dejar al lector la iniciativa interpretativa ,
aunque normalmente desea ser interpretado con un margen suficiente de
univocidad”.
Seguramente Cortázar se propuso escribir “Casa tomada” para no explicar qué es lo
que aterra a los personajes, o prefiere jugar con la psiquis, o todo lo que él da
a conocer son datos que prefiere que se descubran, quizás el autor con la obra
se propuso no decirme nada y que sea yo, lectora modelo, la que le encuentre
todo. En otras palabras el texto se emite para que alguien lo actualice. Cortázar
invita con “Casa Tomada” a la actualización.
Ahora ¿cómo podré actualizar una obra si yo,
destinataria, no tengo la misma competencia que el Emisor?, Eco propone: “para “descodificar” un mensaje verbal se
necesita, además de la competencia circunstancial diversificada, una capacidad para poner en
funcionamiento ciertas presuposiciones…”
Cortázar mediante su texto nos da indicios en donde no todo está dicho, entonces nosotros
debemos presuponer para rellenar los espacios que Cortázar nos deja en blanco.
Ahora la cuestión surge cuando me preguntó por ejemplo si el personaje que narra la
historia , en verdad está narrando un sueño donde él y su hermana son dos
lunáticos , o dos personas que quieren provocar en nosotros esa sensación y
quizás no es lo que quieren explicar. El texto dialoga conmigo, destinataria de
la obra, pero ¿cómo es que encuentro explicaciones a un texto si el texto
no “gesticula” al producir mensajes lingüísticos?... Quizás la
definición que prevé Umberto Eco sea la
clave de este entramado.
(…)” Un
texto es un producto cuya suerte interpretativa debe formar parte de su propio
mecanismo generativo: generar un texto significa aplicar una estrategia que
incluye las previsiones de los movimientos del otro; como ocurre en toda
estrategia”.
Allí reside el hecho de que Cortázar haya
previsto en su texto toda la lectura que , hoy
encuentro. Él ha previsto que yo y todos los demás lectores descubramos
los objetos de su tesoro.
Tratando de comprender lo que Eco lega acerca del texto, encontré la siguiente
cita de Julio Cortázar y Omar Prego
Gadea en el libro “La fascinación de las palabras” [Entrevistas], Buenos Aires,
Alfaguara, 1997 [1a. ed. Muchnik, 1985], donde Julio Cortázar argumenta lo
siguiente:
“Casa
tomada fue una pesadilla. Yo soñé Casa tomada. La única diferencia entre lo
soñado y el cuento es que en la pesadilla yo estaba solo. Yo estaba en una casa
que es exactamente la casa que se describe en el cuento, se veía con muchos
detalles, y en un momento dado escuché los ruidos por el lado de la cocina y
cerré la puerta y retrocedí. Es decir, asumí la misma actitud de los hermanos.
Hasta un momento totalmente insoportable en que –como pasa en algunas
pesadillas, las peores son las que no tienen explicaciones, son simplemente el
horror en estado puro– en ese sonido estaba el espanto total. Yo me defendía
como podía, cerrando las puertas y yendo hacia atrás. Hasta que me desperté de
puro espanto.”
Ahora conozco sobre el mundo del texto, es
decir, se por qué Cortázar ha escrito “Casa
Tomada”, pero sin embargo en la lectura aparecen elementos elegantemente
puestos por él que no me permiten continuar actualizando el texto.
Tales elementos son cómo los personajes se
desesperan al escuchar ruidos, y cómo cambian sus rutinas al estar viviendo en
una única parte de su hogar ¿ Por qué los ruidos juegan como si nada en una
vaivén de posibles significados?...
Cortázar con “Casa Tomada” pensó evidentemente en el Lector Modelo, es decir a
quien ese texto iba a ser dirigido, por ello quien lo lea deberá ser capaz de
cooperar en la actualización textual de la manera prevista por el Autor y de
moverse interpretativamente, igual que se ha movido generativamente. Ahora creo
conveniente antes de avanzar, traer a mención lo que significa “Lector Modelo”
según Umberto Eco.
(…) “
Lector modelo no significa sólo “ esperar” que éste exista , sino también mover
el texto para construirlo. Un texto no sólo se apoya sobre una competencia :
también contribuye a producirla…”
(…) “
Cada vez que utilicen términos como Autor y Lector Modelo se entenderá siempre, en ambos casos, determinados tipos
de estrategia textual . El Lector Modelo es un conjunto de condiciones de
felicidad , establecidas textualmente,que deben satisfacerse para que el
contenido potencial de un texto quede plenamente actualizado”.
Es decir por
ejemplo que “ Casa Tomada”, se
mueve como texto para construir al Lector Modelo, ofreciendo cierto requisitos
para su concreción .
Ahora la pregunta que encierra toda esta
encrucijada y que creo conveniente efectuar es si “Casa Tomada”, es un texto abierto o cerrado. En primer lugar
resulta muy difícil decir terminantemente que un texto es cerrado o abierto ,
porque nada habrá más abierto que un texto cerrado, pero ello implica negarse
al texto y a aceptar que él nos use como protagonistas de su trama.
Para poder definir si “Casa Tomada” es un texto abierto o cerrado debo analizar la obra
con total prolijidad. Un texto cerrado va dirigido a un tipo de lector,
especializado o relacionado con el tema que se escribe. Este texto tiene un
enfoque específico, muy técnico.
Eco lo definía del siguiente modo : (…) “ los textos cerrados son más
resistentes al uso que los textos abiertos. Concebimos para un Lector Modelo
muy preciso, al intentar dirigir representativamente su cooperación dejan espacios de uso bastante elásticos”
Ahora, el texto abierto se presta a la libre interpretación,
estableciendo la cooperación entre
lector y autor, más precisamente entre Destinatario y Emisor.
Enfocándome en el texto de Cortázar he podido observar como
una historia es tejida cautelosamente por un personaje del cual no sé nada más
que la historia que narra, y su identidad permanece culta porque nunca dice su nombre.
Imaginariamente voy creando la historia que se cuenta. Primero creó una casa
gigante con muchas puertas y divisiones y luego llego a visualizar a los
personajes, es decir que según mi criterio el texto es abierto, se presta a la
libre interpretación.
Una persona que lo lee puede pensar muchas
cuestiones a medida que avanza en el acto de lectura. Puede imaginar por
ejemplo que el narrador de la historia está contando un sueño, que delira, y
que Irene toma cuerpo en su sueño, ya que durante toda su vida vivió con él,
pero también alguien puede leerlo y decir que “Casa Tomada” es un texto cerrado. En primer lugar porque si se
busca en diversas fuentes, por qué Cortázar lo escribió, que es lo que yo antes
he mencionado, se descubrirá que él solo representó ese sueño y lo volcó al
texto, entonces allí estaría condicionada por el propio Emisor.
Actualizó el texto, buscando nuevas explicaciones,
pero bien se que ya el Emisor pensó en mí y en todos los lectores, no por nada
escribió para que todo el mundo lo lea. Conociendo a Cortázar puedo decir que
las situaciones fantásticas de sus obras aparecen en la realidad cotidiana basadas en
el orden de la causalidad racional pero, ante la ausencia de explicación, se
destaca más la ambigüedad produciéndose interpretaciones infinitas en los
cuentos fantásticos de Cortázar y generando interacciones entre el autor y la
obra, y entre la obra y el lector. Con base en esta idea, trato de interpretar “Casa tomada” (1945) incluido en el
volumen Bestiario (1951) de Cortázar.
Cortázar utiliza los elementos fantásticos
como una metáfora que revela otra realidad escondida en la realidad rutinaria,
atrayendo el interés al concentrarse en dichos elementos. Especialmente es en “Casa tomada” donde dos hermanos son expulsados
de la casa de sus ancestros por los sonidos imprecisos que posee semejante
mansión. Justamente pienso que Cortázar incorporó esos sonidos para lograr un
ambiente fantástico, que serviría como piolín o cuerda de esta historia. Los críticos han tomado dichos elementos como
símbolo de la ambigüedad porque no se puede explicar su sustancia ni su esencia
con el lenguaje racional. Pero estos sonidos hacen sólo el papel de la causa
superficial de la expulsión, y se han pasado por alto otros elementos ubicados
en el cuento como el espacio, la relación de los hermanos y la vida de rutina,
por ejemplo.
En contraste con los sonidos que no se
explican, la historia del cuento se ubica en la casa grande heredada que se
describe detalladamente. La mayor parte de la vida de los hermanos se limita al
marco de los espacios de la casa y la historia se desarrolla en este marco, de
modo que los espacios son uno de los elementos significativos, y la cuestión de
cómo se relacionan los espacios y el
modo de vivir de los personajes y qué sentido se puede sacar de aquí,
profundiza más el significado del cuento.
Todas
estas aseveraciones las encuentro a
medida que leo y re-significo una obra, en lenguaje de Eco, a medida que la
actualizo.
Pero sin embargo algo, todavía no me permite
actualizar “Casa Tomada”, quizás la
razón reside en decidir si se usa un texto como goce o si determinado texto se
considera como constitutivo de su estrategia. Creo que la respuesta solo se
halla en el interior del Lector Modelo.
Si lo entendiera como goce, entonces podría
tejer un proceso comunicativo entre el Emisor, un Mensaje y el Destinatario,
porque dialogo con esa obra en base a lo que me significa. El Emisor y el
Destinatario están presentes en el texto como “papales actanciales del enunciado”. En el caso de “Casa Tomada”, Cortázar se manifiesta textualmente con un estilo
reconocible, por mí, Destinataria, porque ya he interactuado con otras obras
del autor y puedo reconocer sus palabras a simple vista.
Ahora como dice Eco: “(…) esta evocación al fantasma del Emisor suele ir acompañada por una
evocación del fantasma del Destinatario”. Y con esta frase se vuelve a
certificar la relación entre Emisor – Destinatario.
Para comprender la obra, e interactuar con el
Emisor es necesario apropiarme correctamente de sus dichos. A partir de ello el
lector propone hipotéticamente como
claves para la actualización de “Casa
Tomada”: estructuras actanciales y estructuras ideológicas. Siendo lectora
de la obra en cuestión, lo primero que me preguntó es sobre el título, por qué “Casa Tomada”, a qué se hará referencia,
se tratará de una usurpación, o de alguien que diluye la casa y se la toma en
una especie de sueño anecdótico, etc.… Luego
pienso en las estructuras ideológicas
que no se refieren a las intenciones del emisor (autor) si no a lo que
en el texto se manifiesta o virtualmente pone en juego. No se trata de
etiquetas sino de estructuras semióticas, que el lector mismo actualiza, en el
acto de descodificación o interpretación de la obra, es decir que el Lector
cuando lee “Casa Tomada” comienza a
decodificar la obra para luego poder re-significarla, de cierto modo la
descompone. Primero comienza por el narrador, luego por la descripción de la
casa y luego por descubrir qué papel cumple Irene en la vida del narrador, y
así sucesivamente va encontrando diferentes puntos que sirven para ir
decodificando el punto de anclaje de la obra en cuestión. Todos estos rasgos
los encuentro porque el autor ya los dispuso para que los identifique y que de dicho modo formen
parte de su relato. Se trata de ser un Autor Modelo, pensador y creador de un
arte único, que es inevitablemente la obra, aquella que habla por sí sola
esperando que la re-signifiquen y la degusten con alevosía.
Eco señala que “la configuración del Autor Modelo depende de determinadas huellas textuales,
pero también involucra al universo que está detrás del texto, detrás del
destinatario y, probablemente, también ante el texto y ante el proceso de
cooperación “.
Cortázar en cierta oportunidad confesó en una
entrevista que lo incentivo a escribir “Casa
Tomada” . Un fragmento lo he citado con anterioridad, pero ahora citaré
otro fragmento que completa la
entrevista de Cortázar Julio y Omar Prego Gadea, en “La fascinación de las palabras”.
“ (…) Puedo
dar un detalle anecdótico, me acuerdo muy bien de eso porque quedó una especie
de gestalt completa del asunto. Era pleno verano, yo me desperté totalmente
empapado por la pesadilla; era ya de mañana, me levanté (tenía la máquina de
escribir en el dormitorio) y esa misma mañana escribí el cuento, de un tirón.
El cuento empieza hablando de la casa -vos sabés que yo no describo mucho-
porque la tenía delante de los ojos. Empieza con esa frase: “Nos gustaba la
casa porque aparte de espaciosa y antigua (hoy las casas antiguas sucumben a la
más ventajosa liquidación de sus materiales) guardaba los recuerdos de nuestros
bisabuelos, el abuelo paterno, nuestros padres y toda la infancia”.
Pero de golpe ahí entró el escritor en juego.
Me di cuenta de que eso no lo podía contar como un solo personaje, que había
que vestir un poco el cuento con una situación ambigua, con una situación
incestuosa, esos hermanos de los que se dice que viven como un “simple y
silencioso matrimonio de hermanos”, ese tipo de cosas.
Todo eso fue la carga que yo le fui
agregando, que no estaba en la pesadilla. Ahí tenés un caso en que lo
fantástico no es algo que yo compruebe fuera de mí, sino que me viene de un
sueño. Yo estimo que hay un buen veinte por ciento de mis cuentos que ha surgido
de pesadillas”.
Cortázar impone que el “arte de lo
fantástico” se halla en su imaginación, y es en este fragmento que puedo
encontrar un dato fundamental para comprender al Autor Modelo. Cortázar deja
inscriptas sus huellas para que las
sigamos, y sepamos que siempre que se trate de esas huellas, su nombre resonara
a lo lejos en un indescriptible: Estilo Cortázar.
En conclusión en un texto escrito se sabe que
el Emisor no está físicamente presente, sino que está connotado por todas las
propiedades decodificables, cuando el juego cooperativo sobre el sujeto de la enunciación,
su origen, su naturaleza , sus intenciones, se vuelve más azarosos, es decir si
conozco las huellas del autor, en este
caso de Cortázar, resultará mucho más simple
actualizar la obra “Casa tomada”
porque sé el estilo de Cortázar y la naturaleza de su lenguaje.
“Casa
Tomada”
se corresponde a la Narrativa artificial porque el mismo Cortázar no se
compromete a decir la verdad ni a probar sus afirmaciones. Es decir reconozco las
intensiones que se muestran a través de estructuras ideológicas, actanciales,
narrativas y discursivas y de este modo
voy creando previsiones y paseos inferenciales hasta poder lograr en definitiva
la actualización que es el fin que se busca. Todas estas previsiones se
realizan a medida que interactúo con el Autor en una especie de diálogo
discursivo.
En definitiva ser Lector Modelo significa
utilizar y prever todos los recursos adecuados para actualizar una obra.
“ Casa
Tomada”
de Julio Cortázar es un obra que invita a la imaginación a unirse al mundo
fantástico donde la realidad queda relegada a un segundo plano… Imaginar
permite proyectar en mis esquemas
cosmovisiones de nuestro propio modo de leer al Autor, se trata de rellenar
cada intersticio a fin de comprender que una obra no es algo acabado, sino una
cuestión abierta a la libre interpretación de cada Lector (Destinatario).
“Un sueño es una
escritura y muchas escrituras no son más que sueños”.
“Casa Tomada” es un sueño expresado
en papel, que se presta a la libre interpretación, a ser juzgado o idolatrado,
pero en verdad he de haber llenado los intersticios, si es producto de la
imaginación del Autor, ¿qué intersticios voy a llenar de un sueño hecho escritura?...
Por qué los ruidos desopilantes todavía continúan ensordeciendo mi mirada
subjetiva impidiendo comprender el fin último de la obra de Cortázar, por qué
la obra de arte de un escritor nunca revela sus espacios abiertos, por qué no
puedo definir esos espacios…
Los interrogantes que
delatan el nudo de la historia pueden ser muchos, pueden ahogarnos, dejarnos
respirar y volver a presionarnos, quizás ese sea el sentido de seguir las huellas incansables de una obra que deja
pasos abiertos, o quizás se trate de un estilo único del autor.
Puede que la
estrategia de Cortázar haya sido
silenciar su cuento valiéndose de la voz única de un narrador que nunca
revela su identidad , quizás la casa hable de sí misma como ya muchos autores
han relegado que “Casa Tomada” fue
escrita en época de Dictadura y que el significado que pretendía demostrar
Cortázar era ese. Pero podemos valernos de simples hipótesis que solo sirven en
la medida en que la ratifiquemos o rectifiquemos con otros análisis.
En definitiva la
creación “ Casa Tomada”, tiene nombre
y autor, pero el significado que su creador le dio es único para él, Emisor,
pero para mí y todos los lectores la re- significación es lo que vale. Buscar,
analizar, prever y ser parte de la obra desde afuera como lectora y desde
adentro como protagonista.
¿ No creen que la
magia de descubrir el, o los intersticios está allí? … Pues los invito entonces
a actualizar la obra concebida como muerta y acabada y darle vida a sus palabras , a sus trazos, nunca
desprestigiando la palabra de Cortázar, sino funcionando como lectores
modelos que buscan más de lo que un simple texto ofrece.
Bibliografía:
Eco, Umberto ,” El lector Modelo”, en Lector in
fábula, Barcelona, Edit. Lumen, 1999.